15 Pero ellos se alegraron en mi adversidad, y se juntaron;Se juntaron contra mí gentes despreciables, y yo no lo entendía;Me despedazaban sin descanso;David es un vivo ejemplo de como la alabanza agrada al Señor y que por medio de ella podemos agradecer, pedir y buscar consuelo en los brazos del Señor.Suelen comenzar por una invocación breve